Mujeres en el laberinto / Maggie Guastello, Patricia Talani Zuvela ; Ilustradores Eugenia Valente ... [et al. ]
Tipo de material: TextoDetalles de publicación: San Carlos de Bariloche, Adriana PAtricia Talani, 2021Edición: 1a.edDescripción: 48 p. ; il. col. 15 x 20 cmISBN: 978-987-88-2658-5Tema(s): Literatura argentina | Narrativa ArgentinaClasificación CDD: 863 GUA Resumen: Ocho frases para un prólogo: El café del encuentro me lleva a reconocer el gesto de gestar. Casi de inmediato me unc a su danza circular, soy una parte de esa inquieta matriz que propone no dejar de dar a luz. En Cabecita negra, dos mujeres opuestas pero valientes inspiran el deseo de aceptar, sanar y construir a través de las diferencias. Luisa y Un puñado de palabras es un paso sorpresivo, que compone un lugar despreve nido, trae a la memoria lo no vivido de un dolor. Música de un paisaje humano que no hace a la vista gorda. Madreperla me lleva a la infancia porque las alianzas que nos tocan nos construyen como seres humanos. A veces la vida es solo un baile furioso a destiempo, un rayo de sol en la cara y una camelia deshojada sobre una máquina de coser. Leonilda y las camelias, como un refugio de las mujeres que venimos siendo. El viaje narra un amor con historia que nos transmite la alegría y el placer de esos encuentros compartidos. Las vueltas de la vida sintetizadas en ese hilo rojo apasionado. Con Mary y la casa rodante senti que estaba buscando la serenidad y encontré el motor de un nuevo comienzo. Al leer El cuarto de las mujeres me encontré entre paredes altas, como limites entre la infancia y la vida. Esa pieza me llevó lejos, a un tiempo de esperas tan altas como el techo y un poco más. Piezas con espejos que reflejan el hoy y que alcanza a las hijas, Momentos que estaban impregnados en mi memoria, de alguna manera yo estuve ahi. Las ilustradorasTipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libros | Biblioteca IFDC Bariloche | 863 GUA (Navegar estantería (Abre debajo)) | Disponible | IFDC22080206 |
Ocho frases para un prólogo:
El café del encuentro me lleva a reconocer el gesto de gestar. Casi de inmediato me unc a su danza circular, soy una parte de esa inquieta matriz que propone no dejar de dar a luz.
En Cabecita negra, dos mujeres opuestas pero valientes inspiran el deseo de aceptar, sanar y construir a través de las diferencias. Luisa y Un puñado de palabras es un paso sorpresivo, que compone un lugar despreve nido, trae a la memoria lo no vivido de un dolor. Música de un paisaje humano que no hace a la vista gorda.
Madreperla me lleva a la infancia porque las alianzas que nos tocan nos construyen como seres humanos. A veces la vida es solo un baile furioso a destiempo, un rayo de sol en la cara y una camelia deshojada sobre una máquina de coser. Leonilda y las camelias, como un refugio de las mujeres que venimos siendo.
El viaje narra un amor con historia que nos transmite la alegría y el placer de esos encuentros compartidos. Las vueltas de la vida sintetizadas en ese hilo rojo apasionado.
Con Mary y la casa rodante senti que estaba buscando la serenidad y encontré el motor de un nuevo comienzo.
Al leer El cuarto de las mujeres me encontré entre paredes altas, como limites entre la infancia y la vida. Esa pieza me llevó lejos, a un tiempo de esperas tan altas como el techo y un poco más. Piezas con espejos que reflejan el hoy y que alcanza a las hijas, Momentos que estaban impregnados en mi memoria, de alguna manera yo estuve ahi.
Las ilustradoras